Beyoncé ha consolidado oficialmente su estatus como una potencia económica al unirse al exclusivo listado de artistas multimillonarios de Forbes, superando la barrera de los USD 1 000 millones en patrimonio neto. Con este logro, se sitúa como la quinta figura de la industria musical en alcanzar esta cifra, compartiendo la categoría con estrellas como Jay-Z, Taylor Swift y Rihanna, lo que reafirma su influencia sin precedentes en el entretenimiento mundial.

Este éxito financiero es el resultado de una estrategia de independencia iniciada en 2010 con la fundación de Parkwood Entertainment, empresa que le otorgó el control absoluto sobre sus producciones, giras y proyectos audiovisuales. Gracias a esta autonomía, la cantante ha logrado maximizar sus ganancias, convirtiendo cada paso de su carrera en un evento mediático de alta rentabilidad que trasciende la música.

Su reciente gira, Cowboy Carter Tour, fue un motor clave para alcanzar este hito, recaudando más de USD 400 millones solo en taquilla y otros USD 50 millones en productos oficiales. El tour destacó por una logística monumental que involucró a cientos de personas y una flota de ocho aviones, demostrando la capacidad de la artista para movilizar recursos a una escala global masiva.

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Más allá de los escenarios, Beyoncé ha diversificado su imperio hacia sectores como la moda, los productos de cuidado personal y la industria de bebidas. En este 2025, sus ingresos se estimaron en USD 148 millones antes de impuestos, permitiéndole equilibrar su vida empresarial con la familiar, tras anunciar que limitará sus futuras presentaciones para priorizar el calendario escolar de sus hijos.





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