Rosalía inaugura una nueva etapa artística con “Berghain”, el primer sencillo de su esperado cuarto álbum, LUX. La canción repliega su propuesta sonora hacia la electrónica experimental y la intensidad del flamenco, y se presenta como una pieza ambiciosa que incorpora colaboraciones de alto perfil y una estética visual marcada por lo sacro y lo ritual.

“Berghain” forma parte del segundo bloque temático de LUX, dedicado a la tensión entre el deseo y la búsqueda de redención. En el videoclip, Rosalía aparece junto a una orquesta sinfónica que interpreta la partitura que la artista había mostrado previamente, alternando imágenes de una figura desesperada con una iconografía religiosa que incluye rosarios, velas, iglesias y un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús.

La canción apuesta por la experimentación lingüística: Rosalía canta en español, inglés y alemán. La repetición de frases en alemán confiere al tema un tono ceremonial y profundo, mientras que la reiteración en distintos idiomas intensifica la idea de comunión y pacto, la letra incorpora líneas que refuerzan ese vínculo casi místico entre los participantes del rito sonoro, como el fraseo que remite a una identificación compartida: «Su miedo es mi miedo / Su sangre es mi sangre».

La producción reúne nombres influyentes: Björk y Yves Tumor aparecen entre los colaboradores, lo que subraya el carácter experimental y vanguardista del proyecto, la dirección musical y la elección estética oscura, gótica y solemne sitúan la pieza en una órbita distinta a otras versiones más convencionales del motivo navideño emocional en la obra pop contemporánea de Rosalía.

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“Berghain” funciona, así, como una declaración de intenciones: un cruce entre lo ritual y lo club, entre la liturgia y la fiesta, que plantea a Rosalía en una búsqueda sonora y visual por territorios más sombríos y psicológicos, manteniendo al mismo tiempo el pulso emocional del flamenco.





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