Ciudad de México /
En un cierre dramático, JJ Spaun, estadunidense con ascendencia mexicana, conquistó el US Open 2026 en un complicado Oakmont Country Club para ganar el primer Major de su carrera.
Spaun cuyo mamá es de ascendencia mexicana se repuso de un mal comienzo en la ronda final con cinco bogeys en sus primeros 6 hoyos. Pero se repuso tras la suspensión de horas por tormenta eléctrica con cuatro birdies en los últimos 7 hoyos para ser el único jugador del torneo para terminar bajo par en -1.
A sus 34 años, el golfista californiano alzó apenas su segundo trofeo del circuito PGA con una última ronda de 72 golpes, dos bajo par, y un acumulado de 279 (-1).
«Nunca pensé que estaría sosteniendo este trofeo. Estoy orgulloso de haber sido tan resiliente en mi carrera», reconoció Spaun, cuya única victoria anterior se remontaba al Abierto de Texas de 2022.
Número 25 del ranking mundial, Spaun fue el único golfista en bajar del par en esta infernal edición 125 del US Open, tercero de los cuatro de Grand Slam del calendario.
Carlos Ortiz, con histórica participación
Mientras que igual que el mexicano Carlos Ortiz, de Guadalajara, finalizó empatado en cuarto lugar en +3 para la mejor actuación por un mexicano en la historia de los majors.
Ortiz, quien ya se había ganado un lugar en The Open del próximo mes de julio en Irlanda del Norte, con esta actuación ya tiene su invitación para Augusta en el Masters del 2026 al igual que el PGA Championship y US Open del próximo año.
Oakmont, que hospedaba por décima vez el US Open, cumplió con creces con su fama de ser uno de los campos más difíciles de domar del mundo del golf.
Desde el arranque del jueves, los grandes aspirantes fueron expresando su frustración con la colección de obstáculos que enfrentaban.
Los greens ultrápidos, búnkers complicados y el rough espeso y alto de Oakmont desesperó a figuras del calibre de Rahm o Rory McIlroy, el flamante campeón del Masters de Augusta en abril.
El torneo se convirtió así en una oportunidad única para jugadores semidesconocidos para el gran público, entre los que emergió con fuerza J.J. Spaun.
El estadounidense comenzó la última ronda a un golpe del líder, su compatriota Sam Burns, pero parecía caerse rápidamente de la pelea al cometer cinco bogeys en los seis primeros hoyos.
Sin que nadie lo esperara, Spaun fue sigilosamente recortando terreno en una jornada que se interrumpió durante una hora y media por la lluvia.
En la reanudación fue Sam Burns quien se vino abajo encadenando casi consecutivamente dos bogeys y dos doble bogeys que abrían de par en par las puertas a sus perseguidores.
El caos que se generó permitió que Carlos Ortiz soñara con ser el primer golfista nacido en México en conquistar un Grand Slam, pero esa ilusión se desvaneció con un doble bogey en el hoyo 15.
FCM
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