Desde antes de iniciar la carrera The Chilango 150, Daniel Suárez estaba muy conmovido por todo lo que vivía. Se puso sentimental durante la entonación del Himno Nacional Mexicano antes del arranque, y esos sentimientos regresaron durante el podio, en el que volvió a sonar el himno, incluso se quitó el sombrero del festejo y le pidió a Taylor Gray y Justin Hill hacer lo mismo. Lo había logrado.
Dani atendió a los medios mexicanos tras esta victoria memorable en el Autódromo Hermanos Rodríguez y, como muy pocas veces sucede, el protocolo se dejó de lado y fue recibido entre aplausos. “¿Les gustó o no?”, dijo, completamente feliz y al borde de la euforia. La mitad de la faena estaba completa.
“Es la primera vez en mi vida, he estado corriendo por más de 20 años y es la primera vez en mi vida que en las banderas amarillas yo, cuando ya estábamos en la parte de enfrente, escuchaba a toda la gente gritar pero como si estuvieran a un lado mío, ese sentimiento es un sentimiento que se va a quedar conmigo por toda mi vida porque es algo increíble, el apoyo de toda mi gente, de todo México, de todos los fans, me siento demasiado afortunado, muy bendecido por todo su amor y cariño y ya le dije a mi equipo que vamos a festejar por una hora o dos y mañana darle otra vez”, reconoció el mexicano, que pasó por un sube y baja de emociones en el primer día.
Porque con su choque en la clasificación de Xfinity Series, el regiomontano admitió sentirse decaído, pero se concentró y su equipo hizo una gran labor al construir el carro de repuesto y con frenos con los que se sintió más cómodo para lograr su cuarta victoria en esta categoría. «Sinceramente la victoria del día de hoy para mí es igual de grande que el campeonato, significa muchísimo para mí poder ganar enfrente de todos ustedes, es algo muy muy especial».
Incluso considera que ese choque debió ocurrir en la clasificación en vez de la carrera, ya que iniciar en el fondo no fue ningún impedimento para remontar 38 posiciones y ser, hasta la fecha, el único piloto en la historia de NASCAR y todas sus categorías en ganar una carrera tras estar en la última posición.
«Dios a mí me quiere mucho, por algo le di en su madre a ese carro para que pudiéramos tener el otro y ganar la carrera porque si no probablemente me iba a dar en mi maíz en la carrera», bromeó.
A lo que sigue
El festejo solo durará un poco, ya que Daniel Suárez todavía tiene una asignatura pendiente con Viva México 250, la carrera de NASCAR Cup Series en la que iniciará en la décima posición. Disfrutará de este momento, pero a partir del domingo 15 de junio, su mentalidad estará enfocada con su auto número 99 de Trackhouse Racing.
“Normalmente yo tengo una regla en mi cabeza, que gane o pierda yo tengo 24 horas para festejar o aprender y darle vuelta a la página, ahorita no tengo 24 horas entonces voy a tener como unas 2, entonces voy a festejar, yo creo que voy a ir a cenar con Julia (Piquet, su esposa) y a ver quién más se nos apunta ahí”, comentó.
Gran desempeño de Trackhouse Racing para la clasificación, ya que el novato Shane van Gisbergen logró la pole position y Ross Chastain iniciará desde el tercer lugar, siendo compañeros de Suárez. Todos tienen set ups diferentes y Daniel prevé un escenario favorable, ya que se siente aún más cómodo con su carro de Cup que con el de Xfinity.
“Con el Xfinity pudimos ganar, entonces ojalá que se pueda dar otra vez, pero son muchas cosas que se tienen que dar: la estrategia, los rearranques, los contactos y demás. Tengo que estudiar todo para mañana y tratar de hacer la mejor carrera posible”.
CIG
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