Este 19 de mayo, Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular y la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular (Amigos MAP) brindaron un homenaje a Cándida Fernández de Calderón, directora de Fomento Cultural Banamex, en el recinto que ha sido epicentro del arte popular en México desde su apertura en 2006.

Al enterarse del homenaje, Cándida respondió con su característico tono humilde y cálido: “Estoy muy agradecida con los amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular de la colección Fomento Cultural Banamex y con los Amigos del MAP. En realidad, me enteré por mi esposo, quien fue el primero en recibir la invitación para colaborar en el evento. Me emociona mucho este gesto y la cercanía con el patronato, que hizo posible que el MAP fuera la sede ideal para este reconocimiento”, comparte Cándida.

Su trayectoria está íntimamente ligada a la historia del MAP y al impulso a arte popular mexicano. Fue gracias a la inspiración y guía de la maestra María Teresa Pomar Aguilar (Guanajuato, 1919 – Ciudad de México, 2010) que Cándida se adentró en este universo.

Con una formación en historia del arte y una sensibilidad única para detectar el valor de las expresiones populares, Cándida ha sabido combinar la excelencia editorial, la curaduría y el impulso a comunidades artesanales en un modelo de gestión cultural que hoy es referente en América Latina.

“Yo no llegué al arte popular por casualidad. Desde joven me interesaban las manifestaciones tradicionales, lo que hacían los artesanos y cómo esas expresiones hablan de una identidad profunda que, muchas veces, no se valora lo suficiente”, comparte a MILENIO.

Su acercamiento al arte popular no fue meramente estético, sino profundamente humano: “Lo que más me atrajo fue el vínculo entre la persona que crea y la comunidad que sostiene ese saber. Ahí entendí que preservar el arte popular es preservar una forma de vida”.

Bajo su liderazgo, Fomento Cultural Banamex ha desarrollado proyectos editoriales como la monumental serie Grandes maestros del arte popular, que documenta y celebra la obra de artesanas y artesanos de todo el país.

“Era necesario dignificar la figura del artesano, no solo mostrar sus piezas, sino contar sus historias, sus contextos, sus luchas. Por eso quisimos que los libros fueran ediciones de lujo, porque el arte popular merece ese mismo lugar de prestigio que cualquier otra manifestación artística”, explica.

Desde su ingreso en 1992, Cándida Fernández de Calderón encontró en Fomento Cultural Banamex una plataforma ideal para desarrollar su vocación por el arte y el patrimonio cultural de México. Fue ella quien se acercó a la institución con el firme interés de impulsar proyectos que dieran visibilidad y dignidad al arte popular y al legado artístico del país. Desde entonces, ha consolidado el posicionamiento de la institución como un referente nacional e internacional.

Mirada al futuro

Con una visión a largo plazo, Cándida no solo se ha enfocado en la conservación de técnicas ancestrales, sino también en la innovación dentro del arte popular.

“Muchos artesanos jóvenes están reinterpretando sus tradiciones con nuevos lenguajes. Nosotros queremos acompañar esos procesos sin que pierdan su raíz, el arte popular no es estático; es una expresión viva que dialoga con su tiempo”, explica.

Su trabajo también ha sido clave para posicionar el arte popular como una fuente de desarrollo económico.

“Cuando el arte popular se valora, se compra y se colecciona, genera ingresos para las familias, pero también autoestima, orgullo y sentido de pertenencia”, afirma. “No se trata solo de vender más, sino de generar condiciones más justas para quienes crean”.

Además, enfatiza su importancia como motor de desarrollo económico y social. Su mensaje a nuevas generaciones es claro: “Yo creo que si no lo haces con pasión, no contagias y no creces. Por muchas condiciones favorables que tengas, tienes que trabajar mucho, meterle muchas horas, mucha cabeza y mucho corazón.”

Gestora con legado

Cándida Fernández lanza un mensaje a las nuevas generaciones interesadas en la cultura, el arte y las tradiciones de México:

“Yo creo que si no lo haces con pasión, no contagias y no creces. Por muchas condiciones favorables que tengas, tienes que trabajar mucho, meterle muchas horas, mucha cabeza y mucho corazón… Pero esa pasión sí se contagia. Es importante esa dosis de entrega en los proyectos”.

Hoy, su legado perdura en las salas del MAP, en la memoria viva de México, en Fomento Cultural Banamex, y en cada hogar, taller y corazón de los artesanos y coleccionistas que siguen honrando su visión.

¿Y cómo te gustaría ser recordada?

Como trabajadora, tenaz y creyente. Que mi trabajo haya sido útil, que haya dejado referencias, ya sea en un libro o en una exposición que haya aportado algo más al conocimiento, responde con firmeza.

Un gran trabajo

Bajo su liderazgo, ha coordinado más de 150 exposiciones; ha sido curadora de la Colección de Arte Popular de Fomento Cultural y de la serie Grandes maestros del arte popular de Iberoamérica; y ha dirigido más de 60 proyectos integrales de restauración y desarrollo turístico-cultural.

En el ámbito editorial, ha coordinado más de 100 publicaciones —entre libros, catálogos y folletos— que documentan y celebran el patrimonio artístico mexicano. Gracias a su visión, la pintura novohispana ha llegado a grandes museos como el Prado, el Louvre y el Metropolitan de Nueva York.

Su incansable labor por la valoración del arte popular mexicano e iberoamericano ha trascendido fronteras: promovió exposiciones en México y el extranjero, y logró que en 2016 la casa de subastas Phillips en Nueva York incluyera, por primera vez, piezas de arte popular en una subasta de arte latinoamericano.

Además, ha impulsado programas de becas, residencias artísticas, espacios de formación y circuitos de comercialización justa. Entre sus iniciativas más reconocidas se encuentra el Programa de Apoyo al Arte Popular, que fortalece los talleres familiares y fomenta la transmisión intergeneracional de saberes, asegurando así la continuidad y vitalidad de las tradiciones artesanales en México.

Modelo de gestión cultural

Su trabajo con Teresa Pomar y Tonatiúh Gutiérrez Olguín (México, D. F., 1929–2000) en la creación del MAP y su alianza con Marie Thérèse Hermand de Arango (QEPD) fue fundamental.

Con la colaboración de destacados especialistas y el apoyo del patronato encabezado por Francisco Agostini, Cándida contribuyó en la curaduría y guión que definieron la esencia del museo, cuya apertura en 2006 exhibió piezas icónicas del acervo y donaciones de coleccionistas.

A lo largo de más de dos décadas, Cándida ha sido una figura clave en la promoción y preservación del arte popular, transformando su panorama no solo en México sino en el mundo. Bajo su dirección en Fomento Cultural Banamex, se han impulsado proyectos que dignifican al artesano como creador, no solo mostrando sus piezas, sino contando sus historias.

La emblemática serie Grandes maestros del arte popular y el Programa de Apoyo al Arte Popular son ejemplos de un modelo cultural integral que combina la edición editorial, la curaduría, el apoyo directo a comunidades artesanales, las becas, residencias y capacitaciones para la transmisión intergeneracional.

En palabras de Mercedes Vigil, presidenta de Amigos MAP:

“Rendir homenaje a la labor de Cándida Fernández representa para Amigos MAP un acto de profundo reconocimiento a una trayectoria comprometida con la preservación, promoción y difusión del arte popular mexicano.

Su trabajo ha sido clave para visibilizar a los grandes maestros artesanos y para fortalecer el vínculo entre tradición y contemporaneidad. Este reconocimiento se alinea plenamente con nuestra misión, ya que destaca el valor de quienes, como Cándida, han contribuido activamente a salvaguardar el patrimonio cultural del país.”

El legado de Cándida Candi Fernández de Calderón nos recuerda que preservar el arte popular es un acto de amor y compromiso profundo con nuestra identidad y nuestras raíces. Su pasión y dedicación nos enseñan que cuidar y dignificar estas tradiciones es fundamental para mantenerlas vivas, conectando pasado y presente, y abriendo caminos para las nuevas generaciones. Honrar su trabajo es también un llamado a valorar y apoyar la riqueza cultural que define a México, siempre desde el corazón y la entrega.



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