Una sonrisa invade el rostro de Gabriel Moreno Bernat cuando, vía Zoom, habla sobre su labor actual: crear contenido para redes sociales, mayormente relacionado con su abuelo, una leyenda del entretenimiento en México: Mario Moreno ‘Cantinflas’.
Desde abril, Bernat empezó a compartir vídeos en plataformas como TikTok, Facebook e Instagram que cobraron notoriedad rápidamente; en los primeros mostró la casa de su abuelo en la zona acapulqueña de Caleta y desmontó un mito: que hay «sirenas» en la residencia.
«Todo Acapulco quería ver si era verídico o falso. Entonces, tomé el primer vuelo y pensé que iba a estar una semana, pero me está gustando el estar investigando más porque a mi abuelo le encantaba venir a descansar aquí, dejó una gran huella en el puerto», dice en entrevista con MILENIO.
‘Cantinflas’, mitos y legado
Otro mito que Gabriel quiere abordar con algun video tiene relación con El Detalle, rancho de ‘Cantinflas’ en San Luis Potosí: «Me han dicho que escondió ahí a Pedro Infante porque eran super amigos, eran compadres».
Inmerso en el recuerdo de su abuelo, cuenta que se sintió «contento» cuando el pasado 20 de abril, fecha del aniversario luctuoso del comediante, visitó su tumba en el Panteón Español junto a uno de sus hermanos, Mario Moreno III.
«Sentí que ahí estaba mi abuelo presente. El caminar por la tumba y verla por dentro bien pero por fuera mal… me sentí un poco cabizbajo porque no podemos hacer nada mis hermanos y yo para poder pintar la cripta».
De la relación con sus hermanos, revela que con Marissa «nos hablamos diario», porque ella vive en otro estado. Mientras que a Valentina y Mario, residentes en la Ciudad de México, «cada vez que voy los veo, vamos a comer».
«Estamos unidos, más que nunca«, afirma.
Una unión familiar que tiene como foco exaltar la figura del abuelo, quien «siempre va a ser reconocido porque dejó una huella, una marca en todo el mundo. Me siento afortunado de ser parte de su sangre; con sus películas me enseñó a tener siempre humildad, a ser alegre con los demás«.
Y a quienes le dicen que quiere «colgarse» de la fama de su abuelo, les responde: «Estoy haciendo esto porque quiero salir adelante«.
«Curar cicatrices» del pasado
En diversas entrevistas, Gabriel ha revelado lo difícil que fue crecer con su padre, Mario Arturo Moreno Ivanova, quien lo introdujo a las adicciones siendo adolescente.
Afortunadamente, gracias al apoyo de la clínica del ex boxeador Julio César Chavez y a su nueva faceta como creador de contenido, el nieto de Cantinflas ya está «limpio» y «curando cicatrices, heridas encontradas«.
«Quiero ayudar a las personas con el problema que tengo, de las adicciones. Quiero compartir mi experiencia para que la gente en esa situación no pase por el sufrimiento; al principio se va a sentir divertido, pero al último va a ser un infierno como yo lo viví muchos años».
Resalta que el creativo no descarta la posibilidad de desarrollarse en otras plataformas mediáticas: «Me quisiera dar a conocer en el país. Me gustaría salir una que otra novela, película, serie».
«Quiero tener la cabeza ocupada porque si no empiezo a desconcentrarme y es lo que no quiero», zanja en la charla con MILENIO.
hc
Comentarios